Los licenciados Jaime Sanabria Montañez y Anita Montaner Sevillano discutieron juntos al secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, Carlos Saavedra Gutiérrez, las preocupaciones que aún aquejan al patrono y a los trabajadores luego de dos años desde que se implantó la reforma laboral.
Sanabria Montañez enfatizó que el escepticismo alrededor de la reforma laboral radica en si de verdad se crearán los empleos que se prometieron y en el tipo de trabajo que se esté creando.
A su vez, el también profesor adjunto de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR) señaló que la reforma fue un buen intento de codificar y armonizar los estatutos del derecho laboral.
La licenciada Montaner Sevillano enfatizó que los clientes aprecian la flexibilidad que emana de la reforma y —particularmente— la posibilidad de reposición de horas.
Sin embargo, para la practicante del derecho laboral aún queda aclarar el elemento de los despedidos y uniformar la parte sobre la cantidad de empleados.
Según explicó Montaner Sevillano, ha recibido quejas sobre la obligación del bono basado en horas trabajadas.
La licenciada de McConnell Valdés LLC también resaltó la viabilidad que dio la reforma a las compañías emergentes, mejor conocidas como startups.
Tanto Montaner Sevillano como Sanabria Montañez señalaron que el periodo probatorio fue un elemento bien recibido entre los patronos, a pesar de que muchos de los empleadores no se han acogido a la modalidad de 12 meses porque entienden que los vuelve poco competitivos.
Áreas grises para trabajar
El licenciado Sanabria Montañez expuso su preocupación sobre la calidad de vida que deja la reforma laboral para los menores de 25 años.
“De qué vale que puedas trabajar desde la casa, si no tienes casa”, puntualizó el profesor de la Escuela de Derecho.
Por su parte, el secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos enfatizó que el fin de la reforma fue la reducción de costos laborales para hacer negocios y flexibilizar las relaciones laborales en Puerto Rico.
Saavedra Gutiérrez sostuvo que a pesar de los fallos que se puedan ver, la reforma laboral logró adaptar el contrato laboral al siglo 21, permitió el acomodo religioso, derogó la camisa de fuerza que suponía la ley de cierre e integró la presunción incontrovertible del contratista independiente.
El secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos sostuvo que la reforma laboral también se afianza el tope en la mesada por despidos, la integración del tiempo flexible o flexitime y la modernización del marco regulatorio.
La discusión entre los practicantes y el secretario se enmarcó en el foro de Reformas y Desarrollo Económico del University of Puerto Rico Business Law Journal.