I. Introducción
"Puerto Rico se levanta”, es una frase que se popularizó luego del paso del Huracán María que devastó la infraestructura de Puerto Rico. Frase que sirvió de apoyo y sentimiento popular ante la crisis económica, y el partidismo que divide al país. Frase que es para algunos causa de esperanza, y a otros los llena de apatía, especialmente frente a la Junta de Control Fiscal. Por tal razón, el sector público tanto como el privado tienen la gran tarea de enfrentarse a estas circunstancias, buscar soluciones pragmáticas y aplicarlas sabiamente. Las soluciones propuestas deben fomentar el desarrollo económico mediante la creación de empleos, la reducción de la tasa de pobreza y la disminución en la disparidad entre las clases sociales existentes. Ante este contexto, Puerto Rico debe adoptar un ecosistema que ante todo actúe como catalítico para el desarrollo de la propiedad intelectual y el empresarismo. Consecuentemente, ese ecosistema debe promulgar lo que se conoce como una cultura de innovación. Esta cultura innovaitva ha sido definida como“[u]na cultura de innovación es un entorno que apoya el pensamiento creativo y avanza los esfuerzos para extraer valor económico y social del conocimiento y, al hacerlo, genera productos, servicios o procesos nuevos o mejorados”.[1] En otras palabras, la clave de Puerto Rico debe ser promover que el sector público y el privado generen propiedad intelectual, conscientes de las necesidades particulares de la isla, y de tal manera le añadan valor a las industrias. Para nada se esta sugiriendo que aumentar el empresarismo y la creación de propiedad intelectual es la solución para la deuda que arrastra el país, sino más bien señalamos qué el beneficio económico que han cosechado otros Estados al adoptar políticas públicas enfocadas en la innovación. Antes de poder continuar elaborando en torno a los beneficios de incentivar el desarrollo de patentes y propiedad intelectual, es necesario primero explicar qué es una patente.
II. Innovación
La propiedad intelectual, en específico las patentes, tienen una relación íntima con la innovación y el empresarismo. La razón de ser es que una de las funciones principales de un sistema de propiedad intelectual es proveerle una protección legal a la innovación de una empresa.[2] Un país que desarrolle el sector empresarial con un enfoque en la innovación verá un crecimiento económico al aumentar la inversión tanto local como extranjera.[3] Para efectos de este artículo se enfocará en las patentes por la relación que existe entre una patente y el desarrollo científico, no obstante, generalmente una empresa que desarrolle un producto tiene que proteger esa innovación con varios campos de propiedad intelectual[4]. A modo de ejemplo, supongamos que una compañía desarrolle una patente para una maquina que doble y planche toda la ropa que le insertes. A la hora de introducir el producto al mercado, se va a querer identificar el origen de el para evitar confundir a los consumidores, por ende, se busca el registro de la marca de el invento. Utilizando el mismo ejemplo, supongamos que para promocionar esta innovación publiquen una serie de comerciales. Este estilo de publicidad estaría sujeto bajo una protección de derechos de autor, Como pueden ver, la propiedad intelectual esta entrelazada entre si misma y con el mundo de el empresarismo.
Ahora bien, ¿qué es una patente? La Constitución de los Estados Unidos le otorgó poder al Congreso de los Estados Unidos para fomentar las ciencias al concederle a los inventores derechos exclusivos de sus inventos por un tiempo limitado.[5] Actualmente, las patentes le dan a sus dueños el derecho de excluir el uso, manufactura, venta e importación de un invento por el periodo de veinte años.[6] El Tribunal Supremo de los Estados Unidos recientemente estableció que las patentes otorgadas por el gobierno federal son consideradas como un tipo de franquicia pública.[7] Esta franquicia pública es comparable a una especie de monopolio, pues el dueño de la patente tendrá la facultad de excluir todo tipo de uso de su invento por un tiempo limitado. ¿Cómo otorgarle un monopolio al dueño de una patente fomenta el crecimiento de las ciencias y la tecnología? Pues, para que se otorgue una patente, el inventor tiene que primero divulgar toda la información esencial para la creación de ese invento.[8] Esta divulgación es lo determinante para la otorgación de una patente, fungiendo así como un quid pro quo. Este intercambio de conocimiento fomenta el desarrollo de otras patentes por el hecho de que se pueden crear y patentizar mejoras, o se puede utilizar la tecnología patentizada para nutrir otros campos científicos. Como ilustración, una corporación farmacéutica que desee obtener una patente sobre un medicamento nuevo tendrá que divulgar todo el proceso y resultados de su investigación. Esa divulgación permite que otras farmacéuticas y/o otras tengan acceso a ese desarrollo científico y en torno podrán sin tener que invertir años de investigación crear un producto similar que podrán introducir al mercado cuando se le expire la protección a el dueño de la patente. No solamente eso sino podrá utilizar esa investigación para crear un medicamento mejorado y tendrán la opción de patentizar esa innovación. Como resultado de ambas, se elimina la duplicidad de investigación y se acelera el desarrollo tecnológico.
Tras el paso del Huracán María, la mayor parte de la infraestructura de Puerto Rico sufrió daños. Como resultado de este evento, los emprendedores y personas innovadoras se adaptaron a la realidad social que estaban viviendo y diseñaron nuevos métodos o inventos para ayudar en la recuperación de la isla.[9] En estas circunstancias, el desarrollo de una patente beneficiara por un lado a el dueño de la patente, debido a que podría comercializar un producto para satisfacer una demanda creada por la necesidad de la comunidad. Por otro lado, la comercialización de dicha innovación va a sufragar las insuficiencias de esa colectividad. Por ende, al ingeniar inventos para satisfacer las necesidades particulares de una comunidad, se abren las puertas para el desarrollo económico. Por tal razón, un ambiente que fomente la creación de patentes fomentará el desarrollo comercial e industrial a nivel nacional.[10] En adición a comercialización de una patente, el dueño de una patente pudiese lucrarse a través de una licencia. Esta licencia sería un contrato que le otorga ciertos derechos sobre la patente a un tercero manteniendo aun titularidad sobre la patente. Un ejemplo sería si un inventor patentiza el método y producto final de una bebida hidratante en particular y no tiene los recursos para manufacturarla. En ese caso, le pudiese licenciar su patente a una compañía para que la fabrique y venda y en cambio el dueño de la patente recibirá una porción monetaria. Finalmente, beneficio de patentizar se encuentra en que una empresa que posee una patente será atractiva para inversionistas extranjeros, o incluso locales.[11]
III. Modelo de Ecosistema de propiedad intelectual
En términos generales, un buen ecosistema de propiedad intelectual requiere un ámbito donde diferentes industrias se conglomeren para proveerse servicios entre sí.[12] Debemos imaginar un arrecife donde viven miles de especies que se ayudan entre sí, donde el rol de cada una es esencial para la existencia de la colectividad. Usando esta metáfora se hace una comparación con un ecosistema de propiedad intelectual, el cual requiere que varias industrias y negocios coexistan en armonía para proveerse servicios los unos a los otros. Esto requiere también que las universidades atraigan a personas educadas y a su vez faciliten programas que promuevan la creación de propiedad intelectual. Consecuentemente, un ecosistema de propiedad intelectual requiere que los centros de investigación contraten a estas personas educadas y tengan proyectos diseñados para el desarrollo de patentes. Además, se exhorta que los empresarios identifiquen las necesidades de la comunidad en la que se encuentren para comercializar esa propiedad intelectual. Por último, para fomentar la comercialización, es imperativo que inversionistas aporten capital y que el gobierno apoye este ecosistema al proveer programas o incentivos para el desarrollo de futuras industrias.
Como ilustración, se presente un estudio por la página de internet 24/7 Wall Street. El artículo hace un desglose de los mejores y los peores estados para llevar a cabo negocios.[13] El enfoque del estudio es presentar estadísticas sobre los estados, tomando como punto de partida la escolaridad de sus ciudadanos, el salario promedio, el nivel de desempleo y las patentes otorgadas que posee cada estado. El estado de Massachusetts es un ejemplo de un modelo ideal. Sin contar algunas excepciones, la mayoría de los estados sobresalen en los factores que mencioné anteriormente (escolaridad, patentes, etc.).[14] ¿Cómo lo hacen? El estudio llegó a la siguiente conclusión:
Una población bien educada puede ser una bendición para las empresas estatales. Tal población presenta un grupo de talentos más flexible y capacitado para los empleadores. Además, las personas con educación universitaria tienden a tener ingresos más altos, lo que significa que tienen más ingresos disponibles para gastar. Un 42.7% de los adultos en Massachusetts líder en la nación tiene una licenciatura, comparado con el 31.3% de los adultos en todo el país. El hogar típico del estado gana $ 75,297 al año, el cuarto ingreso medio más alto de cualquier estado y más de $ 17,000 más que la mediana nacional.
Las empresas a menudo pueden beneficiarse de la agrupación en clúster: la proximidad de las instituciones de investigación y las empresas en los campos de STEM. La agrupación da como resultado un mayor acceso a la última tecnología y otros innovadores tecnológicos, así como, a menudo, una alta producción de patentes. El área metropolitana de Boston es el sitio de tal agrupación, como se puede ver en las cifras estatales. Las empresas de Massachusetts obtuvieron más de 6,700 patentes en 2015, o casi 100 patentes por cada 100,000 residentes del estado, la segunda mayor cantidad de patentes per cápita en el país.[15]
En otras palabras, el estado de Massachusetts posee un ecosistema donde las universidades no solamente proveen una educación de la más alta calidad, sino que atraen a personas altamente educadas. Esta conglomeración, como resultado, se convierte en la fuerza de trabajo contratada por las empresas que existen alrededor de las universidades. Asimismo, dichas empresas se benefician de la accesibilidad que poseen los centros de investigación de las universidades y de otras empresas. La agrupación de empresas tecnológicas alrededor de centros educativos que poseen una cultura de innovación hace que Massachusetts sea uno de los estados con mayor producción y explotación de patentes.
IV. Cambios concretos para fomentar la propiedad intelectual
Para el propósito de ilustrar tres cambios que Puerto Rico debe adoptar un modelo de ecosistema de propiedad intelectual, se utilizará un artículo titulado Patenting Prosperity: Invention and Economic Performance in the United States and its Metropolitan Areas.[16] Una de las sugerencias es la educación. Es simple, y hasta un poco obvia. Se menciona varias veces a través del artículo, la importancia de la educación, desde su rol en las universidades hasta el papel que juega en las industrias que se nutren de personas altamente educadas. Por ende, uno de los primeros cambios que Puerto Rico debe adoptar es priorizar la educación del país. Actualmente, existe la situación donde el sistema de educación pública, tanto a nivel escolar como universitario, está sufriendo y escuelas están cerrando debido a la deuda pública.[17] Si nos enfocamos primordialmente en desarrollar la calidad y accesibilidad de nuestra educación, a la larga esto tendría un impacto palpable en el desarrollo económico del país. Ante esto, el economista Enrico Moretti ha argumentado lo siguiente:
Las áreas metropolitanas altamente educadas se han distanciado cada vez más en medidas de ingresos e incluso de salud que las áreas metropolitanas menos educadas en las últimas décadas, lo que refleja la importancia de las conglomeraciones industriales y la economía urbana en un mundo infundido tecnológicamente que recompensa cada vez más educación.[18]
Básicamente, al Puerto Rico orientar su enfoque en priorizar la educación, podrá ver un cambio en la economía y en la industrialización del país.
El segundo cambio que Puerto Rico debe adoptar es impulsar la colaboración de empresas tanto publicas como privadas que deseen aportar a la creación de propiedad intelectual y promover que dichas empresas se conglomeren alrededor de centros educativos. La proximidad geográfica facilita la accesibilidad. De acuerdo a un estudio en Finlandia, la apertura de tres universidades de investigación técnica aumentó las patentes en un veinte por ciento, con grandes efectos en la formación en ingeniería cerca de las universidades.[19] Utilizando el ejemplo indicado anteriormente, Massachusetts tiene las universidades de Massachusetts Institute of Technology y Harvard University cercanas una de la otra y rodeadas de negocios que se dedican al empresarismo y la tecnología. El área metropolitana de Puerto Rico, al poseer varias universidades en cercanía una de otra, tiene la oportunidad de fomentar el empresarismo mediante programas colaborativos entre sí que se enfoquen en sus respectivas especialidades. A modo de ejemplo, si estudiantes del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico desarrollan un invento médico, pueden recurrir a la Universidad Politécnica para que estudiantes que estén cursando estudios de ingeniería le puedan crear un prototipo. Con ese prototipo, se pueden buscar estudiantes de la Facultad de Administración de Empresas del Recinto de Rio Piedras para ingeniar opciones de comercialización. Luego de esto, pudieran acudir a estudiantes que se estén formando en el área de publicidad en la Universidad del Sagrado Corazón para desarrollar un plan o campaña publicitaria para ese invento. Posiblemente, ese invento tenga potencial de patentabilidad y puedan apelar a inversionistas o compañías que deseen adquirir una licencia de esa patente. Así, se puede ver cómo la cercanía, la accesibilidad y el cooperativismo benefician tanto a las universidades, a los individuos que idearon el invento, como a las compañías que desean explotar ese producto. Por ende, es imperativo que Puerto Rico fomente la cooperación entre los centros educativos, al tiempo que incentiva la centralización de negocios y compañías, que a su vez participan en los programas educativos y buscan comercializar lo que resulte de estos.
El tercer cambio que se debe adoptar es el rol gubernamental en el ecosistema. El gobierno de Puerto Rico debe tomar una posición catalizadora de promover, convocar, e informar los esfuerzos locales para comprender y reforzar el sistema de innovación regional, y hacer seguimientos para evaluar el desempeño.[20] Esto significa que el gobierno necesita: apoyar una infraestructura de conocimiento de alta calidad tanto a nivel escolar elemental, intermedio y superior como universitario; mitigar las fallas del mercado en finanzas y acelerar la transferencia de conocimiento; promover la comercialización; y trabajar para asistir en mejorar el flujo de intercambio inventivo en grupos de innovación regional.[21] Debido a esto, el gobierno debe estar enfocado en entender las necesidades de cada comunidad, identificar qué esfuerzos locales existen y apoyarlos fomentando la interacción entre universidades, negocios y otras entidades que apoyan la innovación. En adición, el gobierno debe desarrollar programas y mecanismos que aceleren la comercialización de la propiedad intelectual. Por ultimo, el gobierno debe evaluar y analizar si las políticas públicas e incentivos tributarios están siendo efectivos en generar el desarrollo de empresas y propiedad intelectual, de no ser así debe reajustar programas actuales conforme a un ecosistema que le dé prioridad a la educación, la innovación y el empresarismo.
V. Conclusión
De modo de resumen, a través de este artículo se explicó brevemente qué son las patentes y los beneficios que poseen, se expuso de qué se compone un sistema enfocado en el empresarismo y en la propiedad intelectual, e se identificó ciertos cambios que Puerto Rico puede adoptar con el fin de crear un ecosistema que promueva desarrollo económico del país. En síntesis, se expuso información respecto a una posible herramienta que ya en otros Estados han adoptado para fomentar el desarrollo de su economía. Se propone una posible solución que no es nueva ni revolucionaria para tratar con la crisis económica que enfrentamos. Puerto Rico no es ajeno a las patentes ni a la creación de propiedad intelectual. Actualmente, el desarrollo de propiedad intelectual en la isla esta aumentando, pero todavía falta mucho por trabajar debido a que el puertorriqueño no protege adecuadamente su propiedad intelectual .[22] Por ende, el reto es identificar qué áreas de nuestro ecosistema está siendo deficiente e ingeniar mecanismos que se puedan implementar para atenderlas y subsanar las deficiencias. Frente a estas circunstancias se puede analizar los modelos que han adoptado otros países u estados y acoger elementos de cada uno para rectificar nuestro propias insuficiencias. Al corregir estas carencias se estaría estimulando el desarrollo de patentes. Ha quedado demostrado que fomentar la creación de patentes tiene un efecto de mejorar la economía.[23] En fin, impulsar la creación de patentes y otras propiedades intelectuales, es potencialmente, una solución real para que Puerto Rico se levante.
[1] Nicola Hepburn, What is a Culture of Innovation?, MaRS (May 17, 2013), https://www.marsdd.com/news-and-insights/what-is-a-culture-of-innovation/ (Traducción suplida).
[2] Christopher M. Kalanje, Role of Intellectual Property in Innovation and New Product Development, http://www.wipo.int/sme/en/documents/ip_innovation_development_fulltext.html.
[3] Mario W. Cardullo, P.E., Intellectual Property – The Basis for Venture Capital Investments, http://www.wipo.int/sme/en/documents/venture_capital_investments_fulltext.html#P8_90.
[4] La propiedad intelectual consiste en cinco áreas: Derechos de Autor, Patentes, Derecho Marcario, Secretos de Negocio y Imagen Propia.
[5] U.S. Const. art 1, § 8, cl. 8.
[6] 35 U.S.C. §§ 101;154 (2012).
[7] Oil States Energy v. Greene's Energy Group, 138 S. Ct. 1365, 1373 (2018) (citando a Seymour v. Osborne, 78 U.S. 516 (1870)).
[8] 35 U.S.C. 112(1).
[9] El auto parte de su experiencia como estudiante de la Clínica de Propiedad Intelectual de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.
[10] Eugenio Torres Oyola, Entrevista con el BLJ, Noviembre 6 2018.
[11] Kalanie, supra.
[12] Jonathan Rothwell et al , José Lobo, Deborah Strumsky, and Mark Muro, Patenting Prosperity: Invention and Economic Performance in the United States and its Metropolitan Areas, Metropolitan Policy Program , Brookings, (2013).
[13] Michael B. Sauter, Samuel Stebbins y Evan Comen, The Best and Worst States for Business (February 28, 2018), https://247wallst.com/special-report/2018/02/28/the-best-and-worst-states-for-business-5/.
[14] Estados como Dakota de Sur y Dakota del Norte se consideran sitios ideales para hacer negocios por el hecho que la infraestructura del estado hace que sea relativamente barato.
[15] Sauter, supra nota 6.
[16] Rothwell , supra.
[17] Keila López Alicea, El Departamento de Educaci´øn anuncia cierre de 283 escuelas, El Nuevo Dia, https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/eldepartamentodeeducacionanunciaelcierrede283escuelas-2412322/; Nelson Colón, Otra mirada al cierre de escuelas, El Nuevo Dia, https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/otramiradaalcierredeescuelas-columna-2433468/.
[18] Id.en la pág. 4 (citando a Enrico Moretti, The New Geography of Jobs (2012)).
[19] Id.(citando a Otto Toivanen & Lotta Väänänen, Education and Invention, Discussion Paper No. 8537, Center for Economic Policy Research (2011)).
[20] Id. en la pág. 35.
[21] Id.
[22] Eugenio Torres Oyola, Entrevista con el BLJ, Noviembre 6 2018.
[23] Rothwell, supra nota 9, en la pág. 19.